Al son del Tango, al gusto del Vino

Alejandro Redondo - aredondo@intergourmetcostarica.com

Lo primero que viene a mi cabeza, es un sentimiento de nostalgia y de tango, de un Buenos Aires siempre cosmopolita, ciudad colmada de arte y cultura, de buen vino y buena comida.

Argentina tierra de pasiones, moda, arte, cultura, asado y vino son tan solo algunos demostrativos que busco para calmar mis ambiciones… su sentido cuasi europeo que se respira en las costumbres de la capital… ¡ay!, mi Buenos Aires querido, como te extraño.

Me refugio por un momento, en las notas del tango y el gusto del vino, marcadas por el excitante derroche de seducción y estilo, mi mente me lleva de vuelta a esa noche de tango porteño, bello lugar inspirado en la esencia del tango capitalino, en compañía de Latinoamérica unida y completada, por las sutiles notas de pan tostado emanando de una copa de espumante, que engalanan la noche y avivan el gusto.

Tierra privilegiada, llena de pasiones, nace de Norte a Sur la experiencia más impresionante que un amante del vino pueda vivir y sentir, desde la querida y humilde Salta, llena de magia en sus paisajes y lo lindo de su gente, saltamos al cielo austral de la Patagonia, de atardeceres impresionantes, donde una paleta de colores se abre en el cielo para crear en cada caída del astro rey, una obra única e irrepetible de un gran artista… dejamos el fin del mundo para llegar a la capital del vino argentino, la impresionante Mendoza, tierra desértica que emana vino de su tierra y alegría por doquier.

Sus tierras representan el orgullo de un país lleno de riquezas y hacen soñar en lo inédito, en lo imposible, pero es tan solo el inicio de algo que se convirtió de una realidad.

Al son del tango en mi mente y del vino en mi boca, recorrí los principales rincones de Argentina en compañía de Latinoamérica unida… hoy me cuesta tanto buscar las palabras para iniciar ésta historia, como base de las muchas que vendrán y de todo lo que tengo que contar.

Salud Argentina!