lunes, 17 de octubre de 2011

Zitarrosa

La sensualidad de Bajo Fondo, tarde oscura y fría, Zitarrosa me recuerda a Buenos Aires; las tonalidades grises del día a las postales de Islay.

Leía recientemente las notas de Patricio Tapia en vinorama.cl, Descorchados 2012; los ganadores. Para mi sorpresa, apunta Carmelo Patti 2007 como el mejor de los tintos argentinos, vaya locura. Entre tanto, Carmelo hizo diferencia. Impresionante.

Hace ya un tiempo se viene hablando de blends de una misma variedad, donde el terruño, la cepa, el microclima, la altura, exposición solar, manejo de canopia, hacen diferencia para que un vino exprese lo mejor de la misma cepa pero vista de ángulos diversos. Tal vez nada desconocido. Para un whisky, impensable.

La bodega de Carmelo en Mendoza es lo que llamamos boutique, vinos de autor, pequeñas producciones, resultados impresionantes. Posiblemente no digan todo lo que hay detrás, el amor y la pasión por el diseño de un producto, son como los hijos; el tiempo se encarga de hacer magia, de crearlos y criarlos; en el mejor de los casos.

Bruichladdich, una destilería artesanal; la esencia de una boutique.

El nombre lo hace quienes han tenido la dicha de pasar por ahí, de vivirlo; beber y tocar el encanto con los sentidos. En Escocia, hoy día ya no es común las destilerías artesanales, donde el amor prevalece por encima del marketing; el tiempo se encarga del resto. Islay es una isla austral de 3000 habitantes, al suroeste de Escocia; 3 grados es una temperatura habitual, y yo acá muriendo con 16 grados; la falta de costumbre diría. El whisky no solo da calor, sino que alimenta el espíritu y alegra el alma de sus habitantes.

Un blend de barricas de jerez da lugar a un whisky de malta sin precedentes. Un maestro de mezclas, no significa lo mismo que un maestro de maltas. La diferencia entre el príncipe y su rey. Carmelo Patti no es solo un winemaker
, sino un maestro en el sentido de la palabra; la sencillez, la sobriedad y la humildad dan lugar a lo único.

Bruichladdich además de crear whiskys auténticos, va más allá de lo ordinario, dejando para muy pocos, o casi nadie el privilegio de probar joyas de malta pura destilada 4 veces. Imaginan, un whisky de 89 grados sin diluir en agua añejado por más de 75 años? Lo sé, es casi impensable, pero lo lograron. El mucho hablar no es tan importante como cuando de hechos se trata; las acciones van más allá de las palabras.

Zitarrosa, el aroma de un Islay y la magia de Patti; un viaje único.

!Salud!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para tu información: Zitarrosa era uruguayo, no argentino. Y Bajo Fondo es una banda argentino-uruguaya. Entonces si escuchás Zitarrosa y Bajo Fondo de debería recordad más a Montevideo que a Buenos Aires.